Con muchísima tristeza asistí ayer a despedir al comandante quien ahora está por fin tomándose un descanso, esta vez y para siempre, junto a Bolívar, feliz y pleno, acompañado del cariño y hermosos recuerdos de todo el pueblo venezolano. Ahora Hugo Chávez ha ganado la inmortalidad.
Venezuela ha parido una leyenda y como todo parto ha generado dolor. El vacío de su presencia será llenado con la acción para completar su legado. Sus instrucciones fueron claras, sus enseñanzas numerosas.
Doy gracias por haber vivido la era de Chávez, que se anunció en un Caracazo, se presentó rebelde y digna un 4 de febrero, llegó al poder finalizando el siglo pasado y se ha inmortalizado ya no “por ahora”, sino “para siempre”.
AHORA ES CUANDO